Prólogo
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) fue establecido conjuntamente en 1988 por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) con el mandato de analizar la información científica necesaria para abordar el problema del cambio climático y evaluar sus consecuencias medioambientales y socioeconómicas, y de formular estrategias de respuesta realistas. Desde aquellas fechas, las evaluaciones del IPCC, publicadas en varios volúmenes, han desempeñado un papel primordial ayudando a los gobiernos a adoptar y aplicar políticas de respuesta al cambio climático, y particularmente en respuesta a las necesidades de asesoramiento fidedigno de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMCC), constituida en 1992, y de su Protocolo de Kyoto de 1997.
Desde su establecimiento, el IPCC ha producido una serie de informes de evaluación (1990, 1995, 2001, y el presente Informe, en 2007), Informes Especiales, Documentos Técnicos y Guías Metodológicas que son ya obras de referencia de uso común, ampliamente utilizadas por responsables de políticas, científicos, y otros expertos y estudiosos. Entre los más recientes cabe señalar dos Informes Especiales (“La captación y el almacenamiento de dióxido de carbono”, “La protección de la capa de ozono y el sistema climático mundial”) publicados en 2005, así como las Directrices sobre inventarios nacionales de gases de efecto invernadero (“IPCC Guidelines for National Greenhouse Gas Inventories”), reeditado en 2006. Está en preparación un Documento Técnico sobre “El cambio climático y el agua”.
El presente Informe de síntesis (IDS), adoptado en Valencia, España, el 17 de noviembre de 2007, completa el Cuarto Informe de Evaluación (CIE), en cuatro volúmenes, publicado en sucesivas entregas a lo largo del año, con el título “Cambio climático 2007”. En él se resumen las conclusiones de los tres informes de los Grupos de trabajo, y se ofrece una síntesis que aborda específicamente los aspectos de interés para los responsables de políticas en la esfera del cambio climático: confirma que el cambio climático es ya una realidad, fundamentalmente por efecto de las actividades humanas; ilustra los impactos del calentamiento mundial que está ya acaeciendo y del que previsiblemente está en ciernes, y el potencial de adaptación de la sociedad para reducir su vulnerabilidad; y, por último, ofrece un análisis de los costos, políticas y tecnologías que traerá aparejada una limitación de la magnitud de los cambios futuros.
El CIE es un gran logro en el que han participado más de 500 autores principales y 2000 revisores expertos, basado en la labor de una amplia comunidad científica y sometido al escrutinio de los delegados de más de 100 naciones participantes. Es el resultado del entusiasmo, dedicación y cooperación de expertos en disciplinas muy diferentes pero mutuamente relacionadas. A todos ellos expresamos nuestro agradecimiento, así como a los miembros de la Mesa del IPCC, al personal de las Unidades de Apoyo Técnico, en particular la dedicada al Informe de síntesis del IPCC, del Instituto de Energía y Recursos (IER) de Delhi, a la Dra. Renate Christ, Secretaria del IPCC, y al personal de la Secretaría.
Expresamos también nuestra gratitud a los gobiernos y organizaciones que contribuyen al Fondo Fiduciario del IPCC y que prestan apoyo a los expertos por diversos medios. El IPCC ha incorporado a su labor, con particular acierto, a un gran número de expertos de países en desarrollo y de países de economía en transición; el Fondo Fiduciario permite ampliar la asistencia financiera para sufragar sus desplazamientos a las reuniones del IPCC. Agradecemos asimismo el espíritu cooperativo con que han trabajado conjuntamente todos los delegados de los gobiernos en las reuniones del IPCC, con objeto de alcanzar un consenso elocuente y sólido.
Por último, deseamos dar las gracias al presidente del IPCC, Dr. Rajendra K. Pachauri, por guiar infatigablemente y con dedicación el esfuerzo de todos. Ello está, en esta ocasión, particularmente justificado, ya que bajo su dirección el IPCC ha sido conjuntamente galardonado con el Premio Nobel de la Paz 2007.
Deseamos también expresar nuestro más sincero reconocimiento y pesar en memoria del profesor Bert Bolin, que empuñó la antorcha hace 20 años como primer Presidente del IPCC, y que falleció el 30 de diciembre de 2007 tras una brillante carrera en meteorología y ciencias del clima.
Michel Jarraud
Secretario General
Organización Meteorológica Mundial
Achim Steiner
Director Ejecutivo
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente