Australia y Nueva Zelanda
Como resultado de la reducción de precipitaciones y del aumento de la evaporación, se prevé la intensificación de los problemas de seguridad del agua para 2030 en Australia meridional y oriental y en Northland y algunas regiones orientales de Nueva Zelanda. ** D [11.4].
Se espera una pérdida significativa de biodiversidad para 2020 en algunos lugares ecológicamente ricos incluida la Gran Barrera de Arrecife y la zona tropical húmeda de Queensland. Otros lugares en riesgo incluyen los humedales de Kakadu, el sudoeste de Australia, los territorios insulares subantárticos y las zonas alpinas de ambos países. *** D [11.4].
Se prevé que el desarrollo continuado de las costas y el crecimiento demográfico en áreas como Cairns y el sudeste de Queensland (Australia) y desde Northland hasta la Bahía de Plenty (Nueva Zelanda) agraven los riesgos de la subida del nivel del mar y el aumento de la severidad y la frecuencia de tormentas e inundaciones costeras para 2050 . *** D [11.4, 11.6].
En gran parte del sur y del este de Australia meridional y en partes del este de Nueva Zelanda se prevé una disminución de la producción de la agricultura y la silvicultura para 2030 debido al aumento de los incendios y sequías. Sin embargo, en Nueva Zelanda, se esperan beneficios iniciales en zonas occidentales y meridionales y cerca de los ríos principales debido a la prolongación de la estación de crecimiento vegetativo, la disminución de las heladas y el aumento de las lluvias. ** N [11.4].
La región tiene una capacidad de adaptación considerable debido a economías bien desarrolladas y a la capacidad científica y técnica, pero existen importantes limitaciones en la ejecución y grandes desafíos a causa de los cambios en los fenómenos extremos. Los sistemas naturales tienen una capacidad de adaptación limitada. ** N [11.2, 11.5].