Respuesta internacional
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMCC) es el marco principal para promover las respuestas internacionales al cambio climático. Esta Convención rige desde marzo de 1994 y ha alcanzado ratificación casi universal: 189 de los 194 estados miembros de las UN (diciembre de 2006). Se estableció un Diálogo sobre la Acción Cooperativa a Largo Plazo para Tratar el Cambio Climático mediante la Mejora de la Implementación de la Convención en la CMP1 en el año 2005. Este diálogo constituyó un intercambio abierto de puntos de vista e información para apoyar la mejora de la implementación de la Convención.
La primera adición al tratado, el Protocolo de Kyoto, se aprobó en 1997 y entró en vigor en febrero de 2005. En febrero de 2007, 168 estados de la Comunidad Económica Europea ratificaron el Protocolo. El Artículo 3.1 del Protocolo de Kyoto establece que los integrantes del Anexo I acordaron reducir sus emisiones globales de gases de efecto invernadero al menos un 5% por debajo de los niveles de 1990. La entrada en vigor del Protocolo de Kyoto marca un primer paso, aunque modesto, hacia la obtención del objetivo final de la CMCC de evitar una interferencia antropogénica peligrosa con el sistema climático. Sin embargo, aún si todos los signatarios del Protocolo cumplieran a cabalidad sus dictados, se estaría muy lejos de revertir las tendencias globales de emisiones mundiales de GEI. Las virtudes del Protocolo de Kyoto radican en sus estipulaciones para mecanismos de mercados tales como el comercio con emisiones de GEI y su arquitectura institucional. Sin embargo, un punto débil del Protocolo es la no ratificación de algunos emisores importantes de GEI. Se conformó un nuevo Grupo de Trabajo Ad Hoc (GTA) sobre los Compromisos de los Países del Anexo I en virtud del Protocolo de Kyoto después del 2012 en la CRP1 y se aprobó en la CRP2 que tendría lugar en el año 2008 una segunda revisión del Artículo 9 del Protocolo de Kyoto.
Existen, además, iniciativas voluntarias internacionales para desarrollar e implementar nuevas tecnologías que reduzcan las emisiones de GEI. Estas incluyen: Foro sobre Liderazgo en el Secuestro de Carbono (Carbon Sequestration Leadership Forum), que promueve la captura y almacenamiento de CO2; la asociación Hidrógeno; la Asociación para el Mercado del Metano (Methane to Markets Partnership), y la Asociación de Asia-Pacífico para un Desarrollo y Clima Limpio (2005, Asia-Pacific Partnership on Clean Development and Climate), que incluye a Australia, Estados Unidos de América, Japón, China, India y Corea del Sur. El cambio climático se ha convertido en una preocupación cada vez más importante para los países del G8 a partir de la reunión en Gleneagles, Escocia, en 2005. En esta reunión, se desarrolló un plan de acción que involucró a la Agencia Internacional de la Energía, al Banco Mundial y la Asociación de Energía Renovable y Eficiencia Energética (Renewable Energy and Energy Efficiency Partnership) al apoyar sus esfuerzos. Además, se creó en Gleneagles un proceso de Diálogo de Energía Limpia, Cambio Climático y Desarrollo Sostenible para los mayores emisores. Se le asignó a la Agencia Internacional de la Energía (OIE) y al Banco Mundial asesorar este proceso de diálogo [1.4].