3. Cuestiones relacionadas con la mitigación a largo plazo
Controladores de escenarios de línea de base
Las proyecciones demográficas son generalmente más bajas en la actualidad que en los Escenarios de Emisiones (IE-EE) del Informe Especial del IPCC, basadas en datos recientes que indican que las tasas de natalidad disminuyeron enormemente en muchas partes del mundo. Hasta el momento, muchos de los escenarios de emisiones nuevos no han implementado estas nuevas proyecciones demográficas que recoge la literatura. Los estudios que las incorporaron muestran más o menos los mismos niveles de emisiones totales debido a cambios en otros factores controladores como el crecimiento económico (acuerdo alto, pruebas abundantes) [3.2.1].
Las perspectivas de crecimiento económico no han cambiado mucho. Existe un área común considerable en los números publicados del PIB, con un leve cambio descendente de la mediana de los escenarios nuevos de aproximadamente un 7% comparado con la mediana que recoge la literatura anterior a los IE-EE. Los datos no muestran cambios sensibles en la distribución de las proyecciones del PIB. Las proyecciones de crecimiento económico para África, América Latina y el Medio Oriente son menores que las de los escenarios IE-EE (acuerdo alto, pruebas abundantes) [3.2.1].
Escenarios de emisiones de línea de base (todos los gases y sectores)
El resultado de la distribución de las emisiones de CO2 relacionado con la energía e industria en el año 2010 para los escenarios de línea de base que recoge la literatura post-IE-EE es muy grande y oscila entre 17 y, aproximadamente, 135 GtCO2-eq (4,6-36,8 GtC), aproximadamente el mismo intervalo que los IE-EE (Gráfico RT.7). Diferentes razones pueden contribuir al hecho de que las emisiones no disminuyeron a pesar de proyecciones demográficas y de PIB más bajas. Las proyecciones demográficas más bajas resultarían en emisiones más bajas, si todos los demás factores se mantuviesen estables. Sin embargo, en los escenarios que utilizan proyecciones más bajas, los cambios en otros controladores de emisiones han compensado parcialmente las consecuencias de poblaciones más bajas. Pocos estudios incorporaron proyecciones demográficas más bajas, pero cuando lo hicieron, mostraron que las poblaciones más bajas se compensan con mayores tasas de crecimiento económico y/o un cambio hacia un sistema energético que utiliza más carbono, como el cambio a carbón debido al aumento de los precios del petróleo y gas. La mayoría de los escenarios indican un aumento de las emisiones durante la mayor parte del siglo. Sin embargo, existen algunos escenarios de línea de base (de referencia) en la literatura actual y pasada donde las emisiones llegan a un máximo y luego disminuyen (acuerdo alto, pruebas abundantes) [3.2.2].
Se prevé un aumento de las emisiones de GEI de línea de base relativas a la tierra a medida que aumenten las necesidades de cultivos, pero a un ritmo menor que el de las emisiones relacionadas con a la energía. En cuanto a las emisiones de CO2 relacionadas con el cambio en los usos del territorio (principalmente deforestación), los escenarios post IE-EE muestran una tendencia similar a los escenarios IE-EE: una disminución leve, con probabilidades de llegar a cero emisiones netas a finales de siglo.
Se prevé un aumento de las emisiones de GEI exentas de CO2 como grupo (principalmente de la actividad agrícola), pero a un ritmo algo menor que el de las emisiones de CO2, porque las fuentes más importantes de CH4 y N2O son las actividades agrícolas y la agricultura aumenta a un ritmo menor que el uso energético. Las proyecciones de emisiones de la literatura actual son similares a las de IE-EE. Los escenarios recientes de emisiones de GEI de línea de base exentas de CO2 sugieren que las emisiones agrícolas de CH4 y N2O aumentarán hasta finales del siglo, con tendencia potencial a la duplicación en algunos escenarios de línea de base. Aunque se prevé la disminución de las emisiones de algunos compuestos fluorinados, se espera que muchos aumenten considerablemente debido a la rápida tasa de crecimiento de algunas industrias emisoras y el reemplazo de ODS por HFC (acuerdo alto, pruebas medias) [3.2.2].
Las proyecciones de las emisiones de precursores de aerosoles como el SO2 y NOx cambiaron sensiblemente desde los IE-EE. La literatura actual muestra un crecimiento menor a corto plazo de estas emisiones que el de los IE-EE. Como consecuencia, también son menores los intervalos a largo plazo de ambas fuentes de emisiones en la literatura actual. Los escenarios recientes pronostican que las emisiones de sulfuro alcancen un máximo más temprano y a niveles más bajos que los de los IE-EE. Una pequeña cantidad de escenarios nuevos comenzaron a evaluar las rutas de emisiones para el carbono negro y orgánico (acuerdo alto, pruebas medianas) [3.2.2].
En general, la comparación de los IE-EE y los nuevos escenarios en la literatura muestran que no han cambiado mucho los intervalos de las fuerzas controladoras principales y las emisiones.
Medida del PIB
Para los escenarios a largo plazo, el crecimiento económico se describe generalmente en forma de crecimiento del PIB o producto nacional bruto (PNB). Para lograr una comparación con sentido del tamaño real de las actividades económicas durante el tiempo y entre países, el PIB se expresa como los precios constantes tomados durante un año base.
La opción del factor de conversión, Tasa de Cambio del Mercado (TCM) o Paridad de Poder Adquisitivo (PPA), depende del tipo de análisis que se realice. Sin embrago, cuando se trata de calcular emisiones (u otras medidas físicas como la energía), no debe importar la opción entre el TCM y las representaciones basadas en el PPA del PIB, porque la intensidad de emisiones se modificará (de manera compensatoria) cuando se modifiquen los valores del PIB. Por tanto, si se utiliza un conjunto de parámetros de medición consistente, la opción de parámetro de medición no debe afectar sensiblemente el nivel de emisión final. Una serie de estudios recientes en la literatura concuerdan en que la opción real de las tasas de intercambio no tiene un efecto sensible en las proyecciones de emisiones a largo plazo. En el caso de los IE-EE, las trayectorias de emisiones son las mismas independientemente de que las actividades económicas de las cuatro familias de escenarios se midan en TCM o PPA.
Algunos estudios encuentran diferencias en los niveles de emisión entre las estimaciones basadas en PPA y TCM. Estos resultados dependen en gran medida de la convergencia de suposiciones, entre otros factores. En algunos de los escenarios a corto plazo (con un horizonte en 2030) se utiliza un enfoque específico donde las suposiciones sobre el crecimiento económico y las decisiones de inversión/ahorro constituyen los controladores principales de crecimiento en los modelos. En los escenarios a largo plazo, se utiliza comúnmente un enfoque descendente donde las tasas reales de crecimiento se dictan directamente sobre la base de la convergencia u otras suposiciones sobre los potenciales de crecimiento a largo plazo. Las diferencias en los resultados pueden deberse también a inconsistencias al ajustar los parámetros de medida de las mejoras en la eficiencia energética cuando se cambia de cálculos basados en TCM a cálculos basados en PPA.
Las pruebas de un número limitado de estudios nuevos basados en PPA indican que la elección de parámetro de medida para el PIB (TCM o PPA) no afecta sensiblemente las emisiones previstas, cuando los parámetros de medida se utiliza consistentemente. Las diferencias, de existir alguna, son pequeñas comparadas con las incertidumbres causadas por las suposiciones sobre otros parámetros, por ejemplo, el cambio tecnológico. Sin embargo, el debate muestra la necesidad de que los modeladores sean más transparentes al explicar los factores de conversión, así como al realizar suposiciones sobre factores exógenos (acuerdo alto, pruebas abundantes) [3.2.1].