8. Sector agrícola
Estado del sector, tendencias futuras de producción y consumo e implicaciones
Los desarrollos tecnológicos han permitido un avance considerable en la producción agrícola por unidad de tierra, lo que ha aumentado la disponibilidad de alimentos per capita a pesar de la disminución sostenida del área de suelo agrícola per capita (acuerdo alto, pruebas abundantes). Sin embargo, el desarrollo ha sido desigual a escala mundial. La malnutrición y la pobreza rural permanecen en algunos países. La proporción de productos de origen animal en la dieta ha aumentado progresivamente en los países en desarrollo, mientras se mantiene constante en los países desarrollados (acuerdo alto, pruebas abundantes).
La producción de alimentos y fibra ha incrementado su ritmo con un aumento abrupto de la demanda en un mundo más poblado, de manera que aumentó la disponibilidad diaria promedio mundial de calorías per capita, aunque con excepciones regionales. Sin embargo, este crecimiento se ha producido a expensas del aumento de la presión sobre el entorno y la disminución de los recursos naturales y no ha solucionado los problemas de la seguridad de los alimentos y la malnutrición infantil general en los países pobres (acuerdo alto, pruebas abundantes).
El área absoluta mundial de tierra cultivable aumentó aproximadamente a 1400 Mha, un aumento total del 8% desde 1960 (disminución del 5% en los países desarrollados y aumento del 22% en los países en desarrollo). Se prevé que esta tendencia continúe en el futuro con la conversión prevista de 500 Mha adicionales para la actividad agrícola desde 1997–2020, principalmente en América Latina y el África Subsahariana (acuerdo mediano, pruebas limitadas).
El crecimiento económico y el cambio de los estilos de vida en algunos países en desarrollo están originando un aumento de la demanda de productos cárnicos y lácteos. De 1967–1997, aumentó la demanda de carne en los países en desarrollo de 11 a 24kg per cápita al año y resultó en una tasa de crecimiento anual por encima del 5% al final del período. Se prevén aumentos futuros en la demanda de carne (aproximadamente del 60% para el año 2020), la mayoría en regiones en desarrollo tales como en el sur y sudeste de Asia y el África Subsahariana (acuerdo mediano, pruebas abundantes) [8.2].