RT.2.2 Aerosoles
En la actualidad el forzamiento radiativo directo de los aerosoles está mejor cuantificado que en el pasado y representa un gran avance en el conocimiento a partir del TIE, cuando muchos componentes tenían un nivel muy bajo de comprensión científica. Un forzamiento radiativo total de aerosoles combinado con todos los tipos de aerosoles se puede definir por primera vez como –0,5 ± 0,4 W m–2, con un nivel de medio a bajo, de conocimiento científico. Los modelos atmosféricos han mejorado y muchos en la actualidad presentan todos los aerosoles importantes de aerosoles. Las propiedades de los aerosoles varían considerablemente y afectan a la magnitud con la que captan y difunden la radiación; así, diferentes tipos de aerosoles pueden tener un efecto diferente de enfriamiento o calentamiento neto. Los aerosoles industriales, compuestos principalmente por una mezcla de azufres, carbono orgánico y negro, nitratos y polvo industrial, se distiguen con claridad en muchas regiones continentales del HN. Las mejoras de las mediciones satélite in situ y de la superficie (véase Gráfico RT.4) permitieron la comprobación de las simulaciones de modelos de aerosoles mundiales. Estas mejoras permiten calcular por primera vez el forzamiento radiativo total de aerosoles y representan un avance importante a partir del TIE. El forzamiento radiativo directo para especies individuales continúa siendo menos cierto y se calcula a partir de modelos, que alcanzan –0,4 ± 0,2 W m–2 para el azufre, –0,05 ± 0,05 W m–2 para el carbono orgánico de combustible fósil +0,2 ± 0,15 W m–2 para el carbono negro de combustible fósil, +0.03 ± 0.12 W m–2 para la quema de biomasa, –0,1 ± 0,1 W m–2 para el nitrato y –0,1 ± 0,2 W m–2 para el polvo mineral. Dos estudios actuales de inventarios de emisiones apoyan los datos de los testigos de hielo y afirman que las emisiones antropógenas mundiales de azufre disminuyeron durante el período de 1980 a 2000 y que la distribución geográfica del forzamiento del azufre también cambió. {2.4, 6.6}
A partir del TIE, el cálculo del forzamiento radiativo directo cambió significativamente debido a la quema de biomasa, los aerosoles de nitrato y el polvo mineral. Para el aerosol de la quema de biomasa, el cálculo de forzamiento radiativo directo estimado ha pasado de un valor negativo a casi cero, debido a que la existencia de estos aerosoles sobre las nubes ejercía una gran influencia sobre el cálculo. Por primera vez se presenta el forzamiento radiativo del aerosol de nitrato. Para el polvo mineral se reduce el margen del forzamiento radiativo directo debido a la reducción del cálculo estimado de su fracción antropogénica. {2.4}
Los efectos de aerosoles antropogénicos en nubes de agua originan un efecto indirecto sobre el albedo de las nubes (denominado primer efecto indirecto en el TIE), lo que da lugar al mejor cálculo por primera vez: –0.7 [–0.3 a –1.8] W m–2. El número de cálculos de modelos mundiales del impacto sobre el albedo de las nubes de agua líquida aumentó considerablemente a partir del TIE y los cálculos se evaluaron con más rigor. El cálculo de este forzamiento radiativo proviene de varios modelos de estudio que incorporaron más especies de aerosoles y describieron en detalle los procesos interactivos aerosol-nube. Los modelos de estudio que incluyen más especies de aerosoles o limitados por las observaciones por satélite suelen producir un efecto más débil sobre el albedo de las nubes. A pesar de los avances y progresos desde el TIE y la disminución de la extensión de los cálculos de forzamiento, existen grandes incertidumbres en los proceso de medición y modelización que conducen a un bajo nivel de conocimiento científico. Esto supone una subida desde el escaño más bajo del TIE. {2.4, 7.5, 9.2}
Otros efectos del aerosol incluyen el efecto perpetuo de nube, el efecto semidirecto y las interacciones de nube aerosol-hielo. Estos efectos se consideran parte de la respuesta climática y no del forzamiento radiativo. {2.4, 7.5}