IPCC Fourth Assessment Report: Climate Change 2007
Informe del Grupo de Trabajo I - Base de las Ciencias Físicas

RT.2 Cambios en los impulsores climáticos humanos y naturales

El clima terrestre medio mundial se determina por la energía que proviene del Sol y por las propiedades de la Tierra y su atmósfera, es decir la reflexión, absorción y emisión de energía dentro de la atmósfera y en la superficie. Aunque los cambios en la energía solar recibida (por ejemplo, originados por variaciones en la órbita de la Tierra alrededor del Sol) afectan inevitablemente al presupuesto de energía de la Tierra, las propiedades de la atmósfera y la superficie también son importantes y se pueden verse afectados por retroefectos climáticos. La importancia de los retroefectos climáticos se manifiesta en la naturaleza de los cambios climáticos del pasado según se registra en testigos de hielo de hace 650.000 años de edad.

Se han producido cambios en varios aspectos de la atmósfera y la superficie que modifican el presupuesto de energía mundial de la Tierra que pueden, por lo tanto, cambiar el clima. Entre estos cambios se encuentran el aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero que sirven principalmente para aumentar la absorción atmosférica de la radiación emitida, y el aumento de los aerosoles (partículas o gotas microscópicas presentes en el aire) que actúan para reflejar o absorber la radiación solar reflejada y cambian las propiedades radiativas de las nubes. Tales cambios originan una forzamiento radiativo del sistema climático.[1] Los agentes del forzamiento pueden variar considerablemente en cuanto a magnitud de forzamiento, así como en cuanto a características espaciales y temporales. El forzamiento radiativo positivo y negativo contribuye al aumento y disminución, respectivamente de la temperatura media superficial mundial. Esta sección actualiza el conocimiento sobre los forzamientos radiativos antropogénicos y naturales calculados.

La respuesta general del clima mundial al forzamiento radiativo es compleja debido a un número de retroefectos positivos y negativos que pueden ejercer una gran influencia sobre el sistema climático (véanse por ejemplo, las secciones 4.5 y 5.4). Aunque el vapor de agua es un gas de efecto invernadero fuerte, su concentración en la atmósfera varía en respuesta a cambios en el clima de superficie, debiéndose considerar un efecto de retroefecto y no forzamiento radiativo. Esta sección resume además, los cambios en el balance de energía de superficie y su vínculo con el ciclo hidrológico. Además, ofrece una visión del efecto de agentes tales como los aerosoles en las precipitaciones.

Recuadro RT.1: Tratamiento de Incertidumbres en la Evaluación del Grupo de Trabajo I

El IPCC, al preparar su evaluación sobre los cambios climáticos, reconoció claramente la importancia de tratar las incertidumbres con coherencia y transparencia. La Sección 1.6 aborda el aumento de la atención prestada a tratamientos formales de la incertidumbre en evaluaciones anteriores. Para fomentar la coherencia entre los tres Grupos de Trabajo a la hora de tratar las incertidumbres, se solicitó a los autores del Cuarto Informe de Evaluación que siguieran un conjunto pautas para determinar y describir las incertidumbres en el contexto evaluativo.[2] Este Recuadro resume la aplicación de estas directrices llevadas a cabo por el Grupo de Trabajo I y aborda algunos aspectos del tratamiento de la incertidumbre específica en materiales evaluados en el presente informe.

La incertidumbre se puede clasificar de formas varias según su origen. Dos tipos primarios son la ‘incertidumbre de valor’ y la ‘incertidumbre de estructura’. La incertidumbre de valor surge al no poder interpretar en su totalidad valores o resultados específicos, por ejemplo cuando los datos no son exactos o no representan completamente el fenómeno de interés. La incertidumbre de estructura surge al no poder interpretar en su totalidad los procesos que regulan determinados valores o resultados en particular, por ejemplo, cuando el marco o modelo conceptual de análisis no incluye todos los procesos o relaciones pertinentes. La incertidumbre de valor se suele calcular mediante técnicas estadísticas y se expresa probabilísticamente. La incertidumbre de estructura se suele definir a través del criterio de confianza del colectivo de autores respecto a la exactitud de un resultado. En ambos casos, reconocer una incertidumbre supone describir los límites del conocimiento y por esta razón implica el juicio de los expertos sobre el estado de ese conocimiento. Otro tipo diferente de incertidumbre surge de sistemas que son caóticos o no totalmente determinísticos por naturaleza y esto también contribuye a limitar nuestra capacidad para pronosticar todos los aspectos del cambio climático.

La literatura científica evaluada en este informe clasifica la incertidumbre de muchas otras maneras. Las incertidumbres relacionadas con ‘errores del azar’ tienen la característica de disminuir cuando se acumulan medidas adicionales, no siendo así con aquellas relacionadas con ‘errores sistemáticos’. Al tratar registros climáticos, se presta una gran atención a identificar errores sistemáticos o sesgos no intencionales surgidos en el muestreo de datos, métodos de análisis y combinación de datos. Se han creado métodos estadísticos especializados basados en el análisis cuantitativo para detectar el cambio climático y determinar sus causas en parámetros climáticos. Estos métodos se resumen en los capítulos pertinentes.

La guía de incertidumbres proporcionada para el Cuarto Informe de Evaluación distingue meticulosamente, por primera vez, entre niveles de confianza del conocimiento científico y las probabilidades de resultados específicos. La guía permite a los autores expresar con certeza que una situación es muy poco probable (por ejemplo, tirar los dados dos veces y sacar seis las dos veces), o que es tan probable como improbable (por ejemplo, tirar una moneda y que salga cara). La confianza y la probabilidad según se tratan en este informe son conceptos diferentes pero, a veces, van unidos en la práctica.

Los términos utilizados para definir los niveles de confianza en este informe se basan en los descritos en la Guía de Incertidumbres, es decir:

Terminología de los niveles de confianza Nivel de confianza en acertar 
Confianza muy alta Al menos 9 de 10 probabilidades 
Confianza alta Al menos 8 de 10 probabilidades 
Confianza media Al menos 5 de 10 probabilidades 
Confianza baja Al menos 2 de 10 probabilidades 
Confianza muy baja Al menos 1 de 10 probabilidades 

Los términos “confianza baja” y “confianza muy baja” sólo se usan en los campos de mayor preocupación y donde se justifica una perspectiva basada en el riesgo. El Capítulo 2 del presente informe utiliza el término relacionado ‘nivel de conocimiento científico’ cuando describe la incertidumbre en diferentes aportes del forzamiento radiativo. Esta terminología se usa para ser coherente con el Tercer Informe de Evaluación y la base sobre la que los autores determinaron niveles concretos de conocimiento científico utiliza una combinación de enfoques coherente con la guía de incertidumbres según se detalla en la Sección 2.9.2 y la Tabla 2.11.

Los términos universales utilizados en el informe para definir la probabilidad de un resultado siempre que éste se pueda calcular de manera probabilística son:

Terminología de probabilidad Probabilidad del resultado  
Prácticamente cierto > 99% de probabilidad 
Sumamente probable > 95% de probabilidad 
Muy probable > 90% de probabilidad 
Probable > 66% de probabilidad 
Más probable que improbable > 50% de probabilidad 
Tan probable como improbable de 33 a 66% de probabilidad 
Improbable < 33% de probabilidad 
Muy improbable < 10% de probabilidad 
Sumamente improbable < 5% de probabilidad 
Excepcionalmente improbable < 1% de probabilidad 

Los términos “extremadamente probable”, “extremadamente improbable” y “más probable que improbable” tal como se definen anteriormente se añadieron a la Guía de Incertidumbre del IPCC para evaluar específicamente aspectos que incluyen las causas y forzamiento radiativo.

A menos que se especifique lo contrario, los valores de este informe representan evaluaciones mejor calculadas y su margen de incertidumbre tiene un nivel de confianza de 90% (por ejemplo, existe un 5% de probabilidad de que el valor esté por debajo del límite inferior del nivel o por encima del límite superior del nivel). En algunos casos la naturaleza del límite de un valor, u otra información disponible, puede indicar una distribución asimétrica del nivel de incertidumbre con respecto a un cálculo mejor estimado. En tales casos, el nivel de incertidumbre se representa entre corchetes en negrita a continuación del cálculo.

  1. ^  ‘Forzamiento Radiativo’ es una medida de la influencia que tiene un factor para modificar el equilibrio de la energía entrante y saliente en el sistema atmosférico de la Tierra y representa un índice de la importancia del factor como mecanismo potencial del cambio climático. El forzamiento positivo tiende a calentar la superficie mientras el forzamiento negativo tiende a enfriarla. En este informe, los valores de los forzamientos radiativos corresponden a los cambios relacionados con la situación industrial en 1750, se expresan en Watts por metro cuadrado (OW m–2) y, y a menos que se indique lo contrario, se refieren a un valor promedio mundial y anual. Véase Glosario para más detalles.
  2. ^  La Guía de Incertidumbre del IPCC se incluye en los Suplementos del Informe.