Eficacia de las políticas climáticas y experiencia con las mismas, potenciales, barreras y oportunidades/ problemas de implementación
Una estrategia importante es la implementación de normas que fomenten u ordenen la recuperación del CH4 de vertederos, ya que el CH4 es el GEI dominante en este sector. En los países desarrollados, aumentó la recuperación del CH4 de vertederos como resultado de regulaciones directas para la captura del gas de vertederos, medidas voluntarias que incluyen la negociación de créditos para las emisiones de GEI e incentivos financieros (incluidos los créditos de impuestos) para la energía renovable verde. En los países en desarrollo, se anticipa que aumentará la recuperación del CH4 de vertederos en los dos próximos decenios ya que la eliminación de desechos controlada constituye una estrategia importante de eliminación de desechos. JI y el CDM demostraron ser mecanismos útiles para la inversión externa de países industrializados, especialmente para proyectos de recuperación del gas de vertedero donde la falta de financiación representa un obstáculo importante. Los beneficios son dobles: la reducción de las emisiones de GEI con beneficios energéticos del CH4 de los vertederos, más el perfeccionamiento del diseño y las operaciones de vertederos. En la actualidad (a finales de octubre de 2006, en virtud del CDM, el promedio anual de RCE de los 33 proyectos de recuperación de gas de vertederos representó el 12% del total. La mayoría de estos proyectos (Gráfico RT.25) se ubican en países de América Latina (72% de RCE de gas de vertederos), liderados por Brasil (9 proyectos; 48% de RCE) (acuerdo alto, pruebas medianas) [10.4].
En la Unión Europea, la recuperación de gas de vertederos es obligatoria en los vertederos existentes, mientras que la eliminación de desechos orgánicos se realiza a través de la Directiva sobre vertederos (1999/31/CE). Esta norma exige, para el año 2016, una reducción del 65% respecto al año 1995 del volumen de desechos orgánicos biodegradables que se elimina anualmente. Por tanto, los desechos generados se incineran o sufren un tratamiento mecánico y biológico (TMB) antes de que se eliminen en vertederos a fin de recuperar los reciclables y reducir el contenido de carbono orgánico. En el año 2002, las plantas de energía de desechos generaron aproximadamente 40 millones de GJ de la energía eléctrica y 110 millones de GJ de la energía térmica, mientras que en el período de 1990 hasta 2002, las emisiones de CH4 de vertederos de la Unión Europea disminuyeron aproximadamente un 30% a raíz de las directivas de vertederos y leyes nacionales conexas (acuerdo alto, pruebas abundantes) [10.4; 10.5].
Políticas integradas y no climáticas que afectan las emisiones de gases de efecto invernadero: mitigación de GEI como beneficio conjunto de las políticas y regulaciones de desechos; función del desarrollo sostenible
La mitigación de GEI a menudo no constituye el controlador primario, pero representa en sí mismo un beneficio conjunto de las políticas y medidas del sector de desechos que tratan objetivos medioambientales amplios, fomentan la recuperación de energía de los desechos, reducen el uso de materiales vírgenes, restringen las opciones de eliminación final de desechos, promueven el reciclaje y la reutilización de desechos y fomentan la minimización de desechos. Las políticas y medidas para minimizar, reutilizar y reciclar desechos reducen indirectamente las emisiones de GEI derivadas de los desechos. Estas medidas incluyen Responsabilidad Extendida del Consumidor (REC), precio por unidad («quien contamina, paga») e impuestos sobre los vertederos. Otras medidas incluyen la recolección selectiva y eficiente de los desechos reciclables unida al precio por unidad y sistemas de impuestos sobre vertederos. Algunos países asiáticos fomentan la «economía circular» o la «sociedad del ciclo racional de materiales» como una estrategia nueva de desarrollo cuyo concepto central es el flujo circular (cerrado) de los materiales y el uso de materias primas y energía mediante múltiples fases. En la actualidad no se pueden calcular la eficacia mundial de estas estrategias para reducir las emisiones de GEI debido a la falta de datos, diferentes líneas bases y otras condiciones regionales (acuerdo mediano, pruebas medianas) [10.5].
En muchos países, las políticas de gestión de desechos y aguas residuales se vinculan estrechamente con las políticas y regulaciones del medio ambiente relativas a la calidad del aire, agua y suelo, así como a las iniciativas de energías renovables. Los programas de energía renovable incluyen requisitos de generación de electricidad a partir de fuentes renovables, obligaciones para las empresas de servicios públicos de comprar la energía a suministradores pequeños de energía renovable, crédito de impuestos sobre la energía renovable e iniciativas de energía verde, las cuales permiten al consumidor escoger proveedores de energía renovable. En general, la descentralización de la capacidad de generación energética mediante la energía renovable puede incentivar la generación de electricidad a partir del CH4 de vertederos y procesos térmicos de energía de desechos (acuerdo alto, pruebas abundantes)
Aunque los instrumentos políticos en el sector de desechos consisten principalmente en regulaciones, existen además, medidas económicas en algunos países para fomentar el uso de tecnologías específicas de gestión de desechos, reciclaje y minimización de desechos. Estas incluyen subvenciones de incineración o exenciones de impuestos para la energía de desechos. Los procesos térmicos pueden explotar al máximo el valor energético de los desechos generados pero deben incluir los controles de emisiones para disminuir las emisiones de contaminantes secundarios del aire. Se establecen subvenciones para la construcción de plantas de incineración en muchos países, generalmente combinadas con normas de eficiencia energética. Además, se aprobó la exención de impuestos para la energía generada por las plantas de incineración de desechos y de vertederos de desechos con recuperación de energía (acuerdo alto, pruebas abundantes) [10.5].
Los beneficios conjuntos de la recolección, transporte, reciclaje, tratamiento y eliminación eficaces y sostenibles de desechos y aguas residuales incluye la mitigación de GEI, la mejora de la salud pública, la conservación de los recursos hidrológicos y reducciones en los vertidos de contaminantes no tratados en aire, suelo y aguas superficiales y subterráneas. Como hay muchos ejemplos de plantas de desechos y aguas residuales abandonadas en los países en desarrollo, debe hacerse hincapié en el hecho de que un aspecto clave del desarrollo sostenible en la selección de tecnologías apropiadas que se puedan sustentar en el marco de una infraestructura local específica (acuerdo alto, pruebas medianas) [10.5].