Políticas integradas y no climáticas que afectan las emisiones de gases de efecto invernadero
Las políticas centradas en el equilibrio de la seguridad energética, la protección del medio ambiente y el desarrollo económico pueden tener un impacto positivo o negativo sobre la mitigación. Las políticas de desarrollo sostenible centradas en la eficiencia energética, la desmaterialización y el uso de energía renovable apoyan los objetivos de mitigación de GEI. Las políticas de gestión de desechos reducen las emisiones de GEI del sector industrial al disminuir el uso energético mediante la reutilización de productos. Las medidas de reducción de la contaminación del aire pueden tener sinergia con la reducción de las emisiones de GEI cuando se logra la reducción al cambiar a combustibles con bajo contenido de carbono. Sin embargo, no siempre logran la reducción de emisiones de GEI, ya que muchas necesitan el uso de energía adicional.
Para alcanzar un desarrollo sostenible, además de implementar las opciones de mitigación referidas anteriormente, se necesitarán vías de desarrollo industrial que minimicen la necesidad de mitigación futura (acuerdo alto, pruebas medianas). Las grandes empresas tienen más recursos y, generalmente más incentivos, para incluir consideraciones sociales y del medio ambiente en sus operaciones que las pequeñas y medianas empresas (PYME), pero las PYME suministran el grueso del empleo y de la capacidad de producción en muchos países. La integración de las estrategias de desarrollo de las PYME en estrategias nacionales de desarrollo más amplias se corresponde con los objetivos del desarrollo sostenible. En la actualidad, las industrias con consumo intenso de energía se están comprometiendo con una serie de medidas dirigidas al desarrollo del capital humano, a la salud y seguridad, el desarrollo de la comunidad, etc., que se corresponden con el objetivo de la responsabilidad social de las empresas (acuerdo alto, pruebas abundantes) [7.7; 7.8].