IPCC Fourth Assessment Report: Climate Change 2007
Informe del Grupo de Trabajo III - Mitigación del Cambio Climático

Tecnologías, prácticas, opciones, potenciales y costes de la mitigación

Si se consideran todos los gases, se estima que los potenciales económicos para la mitigación en la agricultura para el año 2030 asciendan a 1600, 2700 y 4300 MtCO2-eq/año con precios de carbono de hasta 20, 50 y 100 USD/tCO2-eq, respectivamente para la línea de base de un escenario IE-EE B2 (véase la Tabla RT.11) (acuerdo mediano, pruebas limitadas) [8.4.3].

Tabla RT.11: Estimaciones del potencial mundial económico de mitigación de GEI de la agricultura (MtCO2-eq/año) para el año 2030 con diferentes precios del carbono asumidos para la línea de base de un escenario IE-EE B2 [Tabla 8.7].

 Precio del carbono (USD/tCO2-eq) 
Hasta 20 Hasta 50 Hasta 100 
OCDE 330 (60–470) 540 (300–780) 870 (460–1280) 
OIE 160 (30–240) 270 (150–390) 440 (230–640) 
No pertenecen a OCDE/EIT 1140 (210–1660) 1880 (1040–2740) 3050 (1610–4480) 

Nota:

Las cifras entre paréntesis muestran la desviación típica sobre la media estimada, el potencial excluye las medidas de eficiencia energética y las compensaciones de combustible fósil por bioenergía.

Las mejoras en la gestión agrícola pueden reducir las emisiones netas de GEI, que a menudo afectan a más de un GEI. La eficacia de estas prácticas depende de factores como el clima, tipo de suelo y sistema de cultivo (acuerdo alto, pruebas abundantes).

Aproximadamente el 90% de la mitigación total se deriva de la intensificación de los sumideros (secuestro de C del suelo) y aproximadamente el 10% de la reducción de emisiones (acuerdo mediano, pruebas medianas). Las opciones de mitigación más prominentes en la agricultura (con potenciales mostrados en Mt CO2-eq/año para precios de carbono de hasta 100 USD t/CO2-eq para el año 2030) son (véase además Gráfico RT.20):

  • renovación de suelos orgánicos cultivados (1260)
  • mejora de la gestión de tierras de cultivo (incluida la agronomía, gestión de nutrientes, gestión de cultivos/desechos y gestión hídrica (incluido el drenaje y el regadío) y congelación de tierras de cultivo/agrosilvicultura (1110)
  • mejora de la gestión de tierras de pastoreo (incluida la intensidad de pastoreo, aumento de la productividad, gestión de nutrientes, gestión de incendios e introducción de especies (810)
  • renovación de tierras degradadas (mediante el uso del control de la erosión, enmiendas orgánicas y enmiendas de nutrientes (690).

Gráfico RT.20

Gráfico RT.20: Potencial de mitigación de GEI derivados de la agricultura en el año 2030 a un rango de precios de carbono para la línea de base de un escenario IE-EE B2 [Gráfico 8.9].

Nota: Se muestra el escenario B2, aunque el patrón es similar para todos los escenarios IE-EE. Las mediadas de eficiencia energética (770 MtCO2-eq) se incluyen en el potencial de mitigación del sector de edificios y energético).

Las siguientes opciones proporcionan un potencial de mitigación más bajo, aunque aún así considerable:

  • gestión de arroz (210)
  • gestión de ganadería (incluidos el perfeccionamiento de prácticas de alimentación, aditivos dietéticos, cría y otros cambios estructurales y el perfeccionamiento de la gestión de estiércol (incluido el almacenamiento y la manipulación y la digestión anaerobia) (260) (acuerdo mediano, pruebas limitadas).

Además, la eficiencia energética en la agricultura suministrará 770 MtCO2-eq/año para el año 2030. Sin embargo, gran parte de esta cifra se incluye en el potencial de mitigación del sector de edificios y transporte [8.1; 8.4].

A precios inferiores de carbono, se favorecen las medidas de bajo coste que más se asemejan a las prácticas actuales (por ejemplo, opciones de gestión de cultivos). Pero a precios más altos del carbono, se favorecen las mediadas más costosas con mayor potencial de mitigación por unidad de área (por ejemplo, renovación de suelos orgánicos/de turba cultivados; Gráfico RT.20) (acuerdo mediano, pruebas limitadas) [8.4.3].

Además, se pueden reducir las emisiones mediante la sustitución de combustibles fósiles por la producción de energía derivada de fuentes de alimentación agrícola (por ejemplo, desechos de cultivos, estiércol, cultivos energéticos), que se tienen en cuenta en los sectores energéticos de uso final (especialmente, suministro energético y transporte). No existen estimaciones exactas del suministro futuro de biomasa agrícola. Las cifras oscilan entre 22 EJ/año en el año 2005 a más de 400 EJ/año en el año 2050. El aporte real de la agricultura al potencial de mitigación mediante el uso de bionergía depende, sin embargo, de los precios relativos del combustible y del equilibrio de la oferta y la demanda. Evaluaciones descendentes que incluyen suposiciones de tal equilibrio estiman que el potencial económico de mitigación de la energía de biomasa suministrada por la agricultura ascenderá a 70–1260 MtCO2-eq/año hasta 20 USD/tCO2-eq, y 560–2320 MtCO2-eq/año hasta 50 USD/tCO2-eq. No existen estimaciones para el potencial adicional procedentes de modelos descendentes a precios de carbono por encima de 100 USD/tCO2-eq, pero la estimación para precios por encima de 100 US$/tCO2 es 2720 MtCO2-eq/año. Estos potenciales representan una mitigación del 5–80% y del 20–90% de todas las demás medidas de mitigación agrícolas combinadas, a precios de carbono de hasta 20 y 50 USD/tCO2-eq, respectivamente. Por encima del nivel donde los productos y desechos agrícolas forman la única fuente de alimentos, la bionergía compite con otros usos del territorio por disponibilidad de tierra, agua y otros recursos. Los potenciales de mitigación de la bioenergía y el perfeccionamiento de la eficiencia energética no se incluyen en la Tabla RT.11 o en el gráfico RT.20, ya que el potencial se incluye en los sectores de usuarios, principalmente transporte y edificios, respectivamente (acuerdo mediano, pruebas medianas) [8.4.4].

Las estimaciones del potencial de mitigación en el sector agrícola se dirigen hacia las partes bajas del rango que indica el Segundo Informe de Evaluación (SIE) y el TAR. Esto se debe principalmente a las diferentes escalas de tiempo consideradas (2030 en este informe frente a 2050 en el TAR). A medio plazo, la mayoría del potencial de mitigación se obtiene de la eliminación de CO2 de la atmósfera y su conversión a carbono del suelo, pero la magnitud de este proceso disminuirá a medida que el carbono del suelo alcance los niveles máximos. La mitigación a largo plazo dependerá cada vez más de la reducción de las emisiones de N2O, CH4 y CO2 derivadas del uso energético, cuyos beneficios persistirán por tiempo indefinido (acuerdo alto, pruebas abundantes) [8.4.3].