|
|
|
|
|
|
IPCC Fourth Assessment Report: Climate Change 2007 |
|
|
|
|
|
|
Informe del Grupo de Trabajo I - Base de las Ciencias Físicas Observaciones Directas del Cambio Climático Reciente Desde el TIE se ha progresado en el conocimiento de cómo el clima está cambiando en el tiempo y el espacio mediante el perfeccionamiento y la ampliación de numerosos conjuntos y análisis de datos, obertura geográfica más extensa, mejor conocimiento de las incertidumbres, y mayor variedad de mediciones. Desde el decenio de 1960, están disponibles, cada vez más, observaciones integrales de glaciares y de la cubierta de hielo y, desde el decenio pasado, se cuenta con las del nivel del mar y del manto de nieve. No obstante, el alcance de los datos sigue siendo limitado en algunas regiones. El calentamiento del sistema climático es inequívoco, como lo evidencian ahora las observaciones de los incrementos en las temperaturas medias del aire y del océano, el derretimiento generalizado del hielo y de la nieve, y la elevación del nivel medio del mar en el mundo. Véase la Figura RRP.3 {3.2, 4.2, 5.5} - Once de los últimos doce años (1995–2006) se encuentran entre los 12 años más calurosos en los registros instrumentales de la temperatura superficial mundial (desde 1850). La tendencia lineal de 100-años actualizada (1906 a 2005) de 0.74°C [0.56°C a 0.92°C] es, por tanto, mayor que la tendencia correspondiente de 1901 a 2000 de 0.6°C [0.4°C a 0.8°C] ofrecida en el TIE. La tendencia lineal del calentamiento de los últimos 50 años (0.13°C [0.10°C a 0.16°C] por decenio) casi duplica la de los últimos 100 años. El aumento total de la temperatura de 1850–1899 hasta 2001–2005 es 0.76°C [0.57°C a 0.95°C]. Los efectos de islas de calor urbanas son reales pero locales, y ejercen una influencia no significativa (menos de 0.006°C por decenio en la tierra y cero en los océanos) en estos valores. {3.2}
- Nuevos análisis de las mediciones con globos meteorológicos y satélites de la temperatura de la troposfera inferior y de la media muestran ritmos de calentamiento similares a los del registro de la temperatura de la superficie y son congruentes con sus respectivas incertidumbres, y reconcilian ampliamente una discrepancia observada en el Tercer Informe de Evaluación. {3.2, 3.4}
- El promedio del contenido de vapor de agua en la atmósfera ha aumentado, al menos desde el decenio de 1980, tanto en tierra como en el océano, así como en la troposfera superior. El aumento concuerda, en líneas generales, con el vapor de agua adicional que puede contener el aire más caliente. {3.4}
- Observaciones realizadas desde 1961 muestran que la temperatura media de los océanos del mundo ha aumentado hasta profundidades de, al menos, 3000 m y que el océano está absorbiendo más del 80% del calor añadido al sistema climático. Dicho calentamiento hace que el agua de mar se expanda, lo cual contribuye a elevar el nivel del mar (véase la Tabla RRP.1). {5.2, 5.5}
- Los glaciares de montaña y la cubierta de nieve han disminuido como promedio en ambos hemisferios. Las reducciones generalizadas en los glaciares y en los casquetes de hielo han contribuido a la elevación del nivel del mar (los casquetes de hielo no incluyen las contribuciones ni la de los mantos de hielo de Groenlandia y de la Antártida). (Véase la Tabla RRP.1.) {4.6, 4.7, 4.8, 5.5}
- Nuevos datos posteriores al TIE muestran ahora que es muy probable que las pérdidas de los mantos de hielo de Groenlandia hayan contribuido a elevar el nivel del mar desde 1993 a 2003 (véase la Tabla RRP.1). La velocidad de la corriente ha aumentado en algunos de los glaciares de valle de Groenlandia y la Antártica, que drenan hielo del interior de los mantos de hielo. El aumento correspondiente de la pérdida de masa del manto de hielo, a menudo, ha seguido a una disminución del espesor, reducción o pérdida de las plataformas de hielo, o de las lenguas de glaciares flotantes. Una pérdida dinámica de hielo tal es suficiente para explicar la mayor parte de la pérdida de masa neta de la Antártida y aproximadamente la mitad de la pérdida de masa neta de Groenlandia. El resto de la pérdida de hielo de Groenlandia ha ocurrido porque las pérdidas ocasionadas por deshielo superan a la acumulación producida por la nieve. {4.6, 4.8, 5.5}
- El nivel medio del mar en el mundo se elevó a un ritmo medio de 1.8 [1.3 a 2.3] mm anual desde 1961 a 2003. El ritmo fue más acelerado entre 1993- 2003: aproximadamente 3.1 [2.4 a 3.8] mm por año. No está claro si el ritmo más rápido de 1993 a 2003 refleja una variabilidad decenal o un incremento en la tendencia largo plazo. Existe elevada confianza de que ritmo del aumento del nivel del mar observado se ha incrementado del siglo IX al XX. El aumento total estimado del siglo XX es 0.17 [0.12 a 0.22] m. {5.5}
- Para el período de 1993 a 2003, la suma de las contribuciones del clima es congruente, dentro de los límites de las incertidumbres, con el aumento total del nivel del mar observado directamente (véase la Tabla RRP.1). Estas estimaciones se basan en datos satelitales e in situ más precisos disponibles actualmente. Se estima que en el periodo 1961-2003, la suma de las contribuciones climáticas es menor que el aumento del nivel del mar observado. En el TIE se informó una discrepancia similar para 1910-1990. {5.5}
Tabla RRP.1. Ritmo de elevación del nivel del mar observado y contribuciones estimadas de diferentes fuentes. {5.5, Tabla 5.3} | Ritmo de elevación del nivel del mar (mm por año) |
---|
Fuente de la elevación del nivel del mar | 1961–2003 | 1993–2003 |
---|
Expansión térmica | 0.42 ± 0.12 | 1.6 ± 0.5 | Glaciares y casquetes de hielo | 0.50 ± 0.18 | 0.77 ± 0.22 | Manto de Hielo de Groenlandia | 0.05 ± 0.12 | 0.21 ± 0.07 | Manto de hielo de la Antártida | 0.14 ± 0.41 | 0.21 ± 0.35 | Suma de las contribuciones climáticas individuales al aumento del nivel del mar | 1.1 ± 0.5 | 2.8 ± 0.7 | Total del aumento del nivel del mar observado | 1.8 ± 0.5a | 3.1 ± 0.7a | Diferencia (Observado menos suma de las contribuciones climáticas estimadas) | 0.7 ± 0.7 | 0.3 ± 1.0 |
A escala continental, regional y de la cuenca oceánica, se han observado numeroso cambios climáticos a largo plazo. Estos incluyen cambios en la temperatura y el hielo árticos, cambios generalizados en la cantidad de precipitación, la salinidad de los océanos, los pautas de los vientos y las condiciones climáticas extremas como sequías, fuertes lluvias, olas de calor y en la intensidad de los ciclones tropicales. {3.2, 3.3, 3.4, 3.5, 3.6, 5.2} - Las temperaturas medias árticas aumentaron casi el doble del promedio mundial durante los últimos 100 años. Las temperaturas árticas presentan una alta variabilidad por decenio, y también se observó un periodo de calor desde 1925 a 1945. {3.2}
- Los datos satelitales desde 1978 muestran que la extensión media anual del hielo marino ártico ha disminuido en 2.7 [2.1 a 3.3]% por decenio, y las mayores disminuciones de 7.4 [5.0 a 9.8]% por decenio tienen lugar en el verano. Estos valores coinciden con los reportados en el TIE {4.4}
- Las temperaturas en la parte superior de la capa de permafrost han aumentado, por lo general, desde el decenio de 1980 en el Ártico (hasta 3°C). El área máxima cubierta por suelo helado estacional ha disminuido aproximadamente un 7% en el hemisferio septentrional desde 1900, con una disminución en la primavera de hasta un 15%. {4.7}
- Se han observado tendencias a largo plazo de 1900 a 2005 en la cantidad de las precipitaciones en muchas regiones extensas. Se ha observado un aumento significativo de las lluvias en las regiones orientales de América del Norte y del Sur, en el norte de Europa y en Asia septentrional y central. Se ha observado una disminución de las precipitaciones en el Sahel, el Mediterráneo, África meridional y en partes de Asia meridional. Existe una gran variabilidad espacial y temporal en las precipitaciones, y los datos se limitan a algunas regiones. No se han observado tendencias a largo plazo en otras de las extensas regiones evaluadas. {3.3, 3.9}
- Los cambios en las precipitaciones y en la evaporación en los océanos son sugeridos por la menor salinidad de las aguas de latitudes medias y altas, conjuntamente con un aumento de la salinidad de las aguas de latitudes bajas. {5.2}
- Los vientos del oeste de latitud media son más fuertes en ambos hemisferios desde el decenio de 1960. {3.5}
- Se han observado sequías más prolongadas y más intensas en áreas más extensas desde el decenio de 1970, particularmente en los trópicos y los subtrópicos. Un aumento de la desecación vinculado a temperaturas más altas y a la disminución de la lluvia ha contribuido a cambios en la sequía. Los cambios en la temperatura de la superficie marina, las pautas del viento y la disminución de la cubierta de nieve se han vinculado también con las sequías.{3.3}
- La frecuencia de fenómenos de precipitaciones fuertes se ha incrementado en la mayoría de las áreas terrestres, en concordancia con el calentamiento y los aumentos observados del vapor de agua atmosférico. {3.8, 3.9}
- Durante los últimos 50 años, se han observado cambios generalizados en las temperaturas extremas. Cada vez son menos frecuentes los días y las noches fríos y las heladas, mientras que los días y las noches calurosos y las ondas de calor se han vuelto más frecuentes. (véase la Tabla RRP.2). {3.8}
- Hay evidencia obtenida por observación de un incremento en la intensa actividad ciclónica tropical en el Atlántico Norte desde 1970 aproximadamente, correlacionado con aumentos de la temperatura de la superficie de los mares tropicales. También se sugiere un aumento de la actividad de ciclones tropicales intensos en algunas otras regiones donde hay mayor interés por la calidad de los datos. La variabilidad durante varios decenios y la calidad de los registros de los ciclones tropicales anteriores a las observaciones satelitales rutinarias, alrededor de 1970, complican la detección de tendencias a largo plazo en la actividad de ciclones los tropicales. No existe una tendencia definida en cuanto al número anual de ciclones tropicales. {3.8}
Tabla RRP.2. Tendencias recientes, evaluación de la influencia humana en la tendencia y proyecciones de fenómenos climáticos de las cuales existe una tendencia observada a finales del siglo XX. {Tablas 3.7, 3.8, 9.4; Secciones 3.8, 5.5, 9.7, 11.2–11.9} Fenómenoa y dirección de la tendencia | Probabilidad de ocurrencia de la tendencia a finales del siglo XX (típicamente después de 1960) | Probabilidad de contribución humana a la tendencia observadab | Likelihood of future trends based on projections for21st century usingSRES scenarios |
---|
Días y noches más cálidos ymenos fríos en la mayoría de las áreas terrestres | Muy probablec | Probabled | Prácticamente segurod | Mayor frecuencia de días ynoches más cálidos en la mayoría de las áreas terrestres | Muy probablee | Probable (noches)d | Prácticamente segurod | Periodos de calor/olas de calor.Aumento de la frecuencia en la mayoría de áreas terrestres | Probable | Prácticamente segurof | Muy probable | Fenómenos de intensas lluvias.Incremento de la frecuencia(o proporción total de pluviosidadde intensas lluvias) en la mayoría de las áreas | Probable | Más Probable que nof | Muy probable | Incremento de las áreas afectadas por más sequías | Probable en muchas regiones desde 1970 | Más Probable que no | Probable | Incremento de la actividad de ciclones tropicales intensos | Probable en algunas regiones desde 1970 | Más Probable que nof | Probable | Mayor incidencia de nivelesdel mar altos extremos (se excluye los tsunamis)g | Probable | Más Probable que nof,h | Probablei |
No se han observado cambios en algunos aspectos del clima. {3.2, 3.8, 4.4, 5.3} - En el TIE se informó una disminución en intervalo temperatura diurna, pero los datos disponibles entonces solo cubrían de 1950 a 1993. Observaciones actualizadas revelan que el margen de variación de la temperatura diurna no cambió de 1979 a 2004, ya que la temperatura diurna y la nocturna han aumentado a aproximadamente el mismo ritmo. Las tendencias son sumamente variables de una región a otra. {3.2}
- La extensión del hielo marino antártico continúa mostrando variabilidad interanual y cambios localizados, pero no existen tendencias estadísticamente significativas de los promedios, en concordancia con la falta de calentamiento reflejado en las temperaturas atmosféricas promediadas a lo largo de la región. {3.2, 4.4}
- No hay suficiente evidencia para determinar la existencia de tendencias en la circulación de renuevo meridional (CRM) de los océanos mundiales o de fenómenos a pequeña escala, tales como, tornados, granizo, relámpagos, y tormentas de polvo. {3.8, 5.3}
|
|
|
|