RT.4.3 Atribución de cambios en la circulación, precipitación y otras variables climáticas
Es probable que las tendencias en los Modos Anulares del HS y del HN de decenios recientes, relativas a las reducciones de la presión del nivel del mar en los polos y a los cambios afines en la circulación atmosférica, estén relacionadas, en parte, con la actividad humana (véase Gráfico RT.24). Los modelos reproducen la señal de la tendencia del NAM, pero la respuesta simulada es menor que la observada. Los modelos que incluyen los cambios de los gases de efecto invernadero y del ozono estratosférico, simulan una tendencia realista en el SAM, y reflejan una influencia humana detectable en la presión del nivel del mar mundial que también se corresponde con la tendencia de enfriamiento observada en el clima de la superficie en zonas de la Antártida. Estos cambios en la circulación hemisférica y su atribución a la actividad humana, implican que los efectos antropogénicos contribuyeron probablemente a los cambios en la pautas de circulación y temperatura en latitudes altas y medias, así como a los cambios en las trayectorias de los vientos y tormentas. Sin embargo, los efectos cuantitativos son inciertos porque las respuestas simuladas a los cambios de forzamiento del siglo XX para el HN sólo coinciden cualitativa y no cuantitativamente con las observaciones de estas variables. {3.6, 9.5, 10.3}
Existen algunas pruebas del impacto de las influencias externas sobre el ciclo hidrológico. La pauta observada a gran escala de los cambios en las precipitaciones terrestres durante el siglo XX se corresponde cualitativamente con la simulación, lo cual sugiere una influencia humana.Una tendencia mundial observada de aumentos en la sequía durante la segunda mitad del Siglo XX se reprodujo en un modelo, tomando en cuenta el forzamiento natural y antropógeno. Varios estudios ya han demostrado que un cambio en el uso de la tierra, debido, por ejemplo, a un exceso en el pastoreo y a la conversión de bosques para la agricultura, probablemente no representan la causa primaria de las sequías en el Sahel y Australia. Las comparaciones entre observaciones y modelos sugieren que los cambios en los monzones, la intensidad de las tempestades y las precipitaciones en Sahel están, por lo menos, en parte, relacionados con los cambios observados en la TSM. Se espera que el forzamiento antropógeno afecte los cambios en la TSM mundiales, pero aún no se ha establecido una asociación de la TSM regional con el forzamiento. Los cambios en la precipitación no dependen sólo de la TSM sino también de los cambios en los modelos de TSM espaciales y temporales y los cambios regionales en la circulación atmosférica, lo que hace que la atribución a las influencias humanas resulte difícil. {3.3, 9.5, 10.3, 11.2}