B. Conocimiento actual sobre los impactos observados del cambio climático en entornos naturales y humanos
En el Cuarto Informe de Evaluación del Grupo de Trabajo I se examina detenidamente el cambio climático observado. Esta parte del Resumen del Grupo de Trabajo II trata sobre la relación entre el cambio climático observado y los cambios recientes observados en los entornos naturales y humanos.
Las conclusiones presentadas se basan principalmente en conjuntos de datos que cubren el período a partir de 1970. El número de estudios de tendencias observadas en los medios físicos y biológicos y su relación con los cambios climáticos a escala regional ha aumentado considerablemente desde el Tercer Informe de Evaluación en 2001. La calidad de los datos también ha mejorado. Sin embargo, hay un notable desequilibrio geográfico en los datos y literatura sobre los cambios observados, con marcada escasez en los países en desarrollo.
Estudios recientes han permitido una evaluación más fiable y completa de la relación entre el calentamiento observado y los impactos que la resultante del Tercer Informe de Evaluación. Ese Informe de Evaluación concluyó que “hay una confianza alta en que los recientes cambios climáticos regionales en la temperatura, han tenido impactos perceptibles en muchos sistemas físicos y biológicos”.
A partir del presente Informe de Evaluación concluimos lo siguiente.
Evidencias observadas en todos los continentes y la mayoría de los océanos muestran que el cambio climático, en particular el aumento de la temperatura, afecta a muchos sistemas naturales.
Hay una confianza alta de que los sistemas naturales estén afectados con respecto a cambios en la nieve, hielo y terreno congelado (incluido el permafrost). Ejemplos:
- ampliación y aumento del número de lagos glaciares [1.3];
- aumento de la inestabilidad del terreno en regiones de permafrost y avalancha de rocas en regiones montañosas [1.3];
- cambios en algunos ecosistemas árticos y antárticos, incluidos aquellos en los biomas del hielo marino y también depredadores que ocupan un lugar superior en la cadena alimentaria [1.3, 4.4, 15.4].
A partir de crecientes evidencias, hay una confianza alta de que los siguientes efectos se están produciendo en los sistemas hidrológicos:
- aumento de la escorrentía y adelanto del nivel máximo de la descarga de primavera en muchos ríos que se abastecen de nieve y de glaciares. [1.3];
- calentamiento de ríos y lagos en muchas regiones. Esto provoca efectos en la estructura térmica y la calidad del agua [1.3].
Existe una confianza muy alta, basada en pruebas de una gama más amplia de especies, de que el calentamiento reciente está afectando severamente a los sistemas biológicos terrestres, incluyendo cambios tales como:
- adelanto de los fenómenos de primavera, tales como el brote de las hojas, migración de las aves y desovación [1.3];
- cambios en el desplazamiento hacia la zona polar y zonas de mayor altitud del ámbito en especies vegetales y animales [1.3, 8.2, 14.2].
Según observaciones de satélite, desde principios de la década de 1980, en muchas regiones hay confianza alta de que ha habido una tendencia hacia un “reverdecimiento” temprano de la vegetación en primavera vinculado a estaciones térmicas de crecimiento más prolongadas, debido al calentamiento actual [1.3, 14.2].
Existe una confianza alta basada en nuevas evidencias sustanciales de que los cambios observados en los sistemas biológicos marinos y de agua dulce están relacionados con el creciente aumento de la temperatura del agua, así como con cambios conexos en la cubierta de hielo, salinidad, niveles de oxígeno y circulación [1.3]. Estos incluyen:
- cambios en las zonas de distribución y en la abundancia de algas, plancton y peces en océanos de latitudes altas [1.3];
- aumento de la abundancia de algas y zooplancton en lagos de altitudes y latitudes altas [1.3];
- cambios en las zonas de distribución y migraciones más tempranas de los peces en los ríos [1.3].
Una evaluación mundial de datos a partir de 1970 muestra que es probable que el calentamiento antropogénico haya tenido una influencia perceptible sobre muchos sistemas físicos y biológicos.
La absorción de carbono antropogénico desde el año 1750 ha conducido a que el océano se vuelva más ácido con una disminución promedio en el pH de 0,1 unidades, [Cuarto Informe de Evaluación, Grupo de Trabajo I, IPCC]. No obstante, aún no se han documentado los efectos observados de la acidificación de los océanos sobre la biosfera marina. [1,3]
Durante los últimos cinco años se han acumulado muchas más evidencias que indican sobre que el calentamiento antropogénico está relacionado con cambios en muchos sistemas físicos y biológicos. Existen cuatro conjuntos de evidencias que sustentan esta conclusión:
- 1. El Cuarto Informe de Evaluación del Grupo de Trabajo I llegó a la conclusión de que la mayoría del aumento observado en la temperatura media mundial a partir de la mitad del siglo XX se debe muy probablemente al aumento observado en las concentraciones de gases de efecto invernadero antropogénicos.
- 2. Más del 89% de más de 29.000 series de datos de observación de 75 estudios que muestran cambios relevantes en muchos sistemas físicos y biológicos concuerdan con la dirección del cambio previsto como respuesta al calentamiento (Gráfico RRP-1) [1.4].
- 3. Una síntesis general de los estudios de este Informe de Evaluación demuestra fehacientemente que es muy improbable que la concordancia espacial entre regiones con calentamiento relevante alrededor del mundo y los lugares con cambios significativos observados en muchos sistemas congruentes con el calentamiento se deba solamente a la variabilidad natural de la temperatura o de los sistemas (Gráfico RRP-1) [1.4].
- 4. Finalmente, existen varios estudios de modelos que vinculan respuestas relacionadas en algunos sistemas físicos y biológicos al calentamiento antropogénico mediante la comparación de las respuestas observadas en estos sistemas con respuestas obtenidas por modelización. Estos modelos separan explícitamente los forzamientos naturales (actividad solar y volcanes) y los forzamientos antropogénicos (gases de efecto invernadero y aerosoles). Los modelos con forzamientos naturales y antropogénicos combinados simulan las respuestas observadas significativamente mejor que los modelos que sólo utilizan el forzamiento natural [1.4].
Limitaciones y lagunas impiden una atribución más completa de las causas de las respuestas de los sistemas observadas al calentamiento antropogénico. En primer lugar, los análisis disponibles son limitados en cuanto a la cantidad de sistemas y lugares considerados. En segundo lugar, la variabilidad natural de la temperatura es mayor a escala regional que mundial, por lo que la identificación de cambios ocasionados por del forzamiento externo se ve afectada. Por último, a escala regional influyen otros factores (tales como el cambio en los usos del suelo, la contaminación y las especies invasivas). Sin embargo, la coherencia entre los cambios observados y modelizados en varios estudios y la concordancia espacial entre el calentamiento regional relevante y los impactos congruentes a escala mundial es suficiente para concluir con confianza alta que el calentamiento antropogénico, durante las últimas tres décadas, ha ejercido una influencia perceptible en muchos sistemas físicos y biológicos. [1.4].
Están surgiendo otros efectos de los cambios climáticos regionales sobre entornos naturales y humanos, aunque muchos son difíciles de percibir, debido a la adaptación y a impulsores no climáticos.
Los efectos del aumento de la temperatura se han documentado de la siguiente manera (confianza media):
- efectos en la gestión agrícola y silvicultura en las latitudes altas del hemisferio Norte, tales como la siembra de cultivos más temprano en primavera y modificaciones en regímenes de alteraciones de los bosques debido a incendios y plagas [1.3];
- algunos aspectos de la salud humana, tales como la mortalidad relacionada con el calor en Europa, vectores de enfermedades infecciosas en algunas zonas y polen alergénico en las latitudes altas y medias del hemisferio Norte [1.3, 8.2, 8.RE].
- algunas actividades del ser humano en zonas del Ártico (por ejemplo, la caza y viajes sobre nieve y hielo) y elevaciones alpinas bajas (tales como deportes de montaña) [1.3].
Los recientes cambios y variaciones climáticas están comenzando a tener efectos sobre muchos otros sistemas naturales y humanos. Sin embrago, según la literatura publicada, los impactos todavía no constituyen tendencias establecidas. Los ejemplos incluyen:
- Los asentamientos humanos en regiones montañosas presentan mayor riesgo de inundaciones súbitas por desbordamiento de lagos de glaciares provocadas por el deshielo de los glaciares. Las instituciones gubernamentales en algunos lugares comienzan a darle respuesta mediante la construcción de embalses y sistemas de drenaje. [1.3].
- En la región africana del Sahel, condiciones meteorológicas más cálidas y secas provocaron una reducción de la duración de la estación de crecimiento vegetativo, con efectos adversos en los cultivos. En África meridional, estaciones secas más prolongadas y una mayor incertidumbre en las precipitaciones impulsan a tomar medidas de adaptación [1.3].
- La subida del nivel del mar y el desarrollo del ser humano están contribuyendo conjuntamente a las pérdidas de los humedales y manglares costeros y al aumento de daños ocasionados por inundaciones costeras en muchas zonas [1.3].