IPCC Fourth Assessment Report: Climate Change 2007
Informe del Grupo de Trabajo III - Mitigación del Cambio Climático

B. Tendencias de las emisiones de gases de efecto invernadero

2. Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) se han incrementado desde la era preindustrial, con un aumento de un 70% entre 1970 y 2004 (acuerdo elevado, evidencia alta)[1].

  • Desde la era preindustrial, las emisiones crecientes de GEI debido a actividades humanas han llevado a un marcado incremento en las concentraciones atmosféficas de los GEI. [1.3; Grupo de Trabajo I RRP].
  • Entre 1970 y 2004, las emisiones mundiales de CO2, CH4, N2O, HFCs, PFCs y SF6, medidas por su potencial de calentamiento mundial (PCM), se han incrementado en un 70% (24% entre 1990 y 2004), pasando de 28,7 a 49 gigatoneladas de dióxido de carbono equivalente(GtCO2-eq)[2] (véase gráfico RRP.1). Las emisiones de estos gases se han incrementado en diferentes tasas. Las emisiones de CO2 han aumentado entre 1970 y 2004 alrededor de un 80% (28% entre 1990 y 2004) y representaban el 77% del total de emisiones de GEI antropogénicas de 2004.
  • El mayor crecimiento en las emisiones mundiales de GEI entre 1970 y 2004 provino del sector de suministro energético (un incremento de 145%). El incremento en emisiones directas[3] del transporte en este período fue de un 120%, de la industria un 65% y de los usos del suelo, cambio de usos del suelo y silvicultura y (LULUCF en sus siglas en inglés)[4] un 40%[5]. Entre 1970 y 1990 las emisiones directas de la agricultura crecieron un 27% y las de las construcciones un 26%, permaneciendo estas últimas en los niveles alcanzados en 1990. Sin embargo, el sector de la construcción presenta un alto nivel de uso de electricidad, y por ello el total de emisiones directas e indirectas en este sector es mucho mayor (75%) que el de emisiones directas [1.3, 6.1, 11.3, Gráficos 1.1 y 1.3].
  • El efecto en las emisiones mundiales de la disminución de la intensidad energética mundial (–33%) entre 1970 y 2004 ha sido menor que el efecto conjunto del crecimiento de la renta per cápita mundial (77 %) y el crecimiento de la población mundial (69%), ambos impulsores de las crecientes emisiones de CO2 relacionadas con la energía (Gráfico RRP.2). La tendencia a largo plazo de una disminución de la intensidad del carbón en el abastecimiento energético se revirtió despúes de 2000. Aún resultan significativas las diferencias entre los países en términos de ingreso per cápita, las emisiones per cápita y la intensidad de la energía. (Gráfico RRP.3). En 2004, los países del Anexo I de la CMCC (Convención Marco sobre el Camio Climático de las Naciones Unidas) constituían el 20% de la población mundial, producían el 57% del Producto Interior Bruto basado en la Paridad del Poder Adquisitivo(PIBppa)[6], y representaban el 46% de las emisiones globales de los gases de efecto invernadero (GEI) (Gráfico RRP.3a) [1.3].
  • Las emisiones de sustancias que destruyen el de ozono (ODS en sus siglas en inglés) controladas por el Protocolo de Montreal[7], y que son también GEI, han disminuido significativamente desde la década de 1990. Las emisiones de estos gases en 2004 eran alrededor del 20% del nivel alcanzado en 1990 [1.3].
  • Una serie de políticas, incluidas las de cambio climático, seguridad energética,[8] y desarrollo sostenible, ha sido eficaz en la redución de emisiones de GEI en diferentes sectores y en muchos países. La escala de estas medidas, sin embargo, no ha sido suficientemente amplia como para contrarrestar el crecimiento mundial de las emisiones [1.3, 12.2].

3. Con las políticas actuales de mitigación del cambio climático y las prácticas relacionadas de desarrollo sostenible, las emisiones mundiales de GEI continuarán en aumento en las próximas décadas (acuerdo elevado, evidencia alta).

  • Los escenarios IE-EE (sin mitigatión) proyectan un incremento de las emisiones básicas mundiales de GEI dentro de un rango de 9,7 Gt (gigatoneladas) de CO2-eq a 36,7 GtCO2-eq (25–90%) entre 2000 y 2030[9] (Cuadro RRP.1 y Gráfico RRP.4). En estos escenarios, se proyecta que los combustible fósiles mantendrán su posición dominante en el conjunto global de energías hasta 2030 y después. Por tanto, se proyecta que las emisiones de CO2 entre 2000 y 2030 provenientes del uso energético crecerán de un 40% a un 110% en ese período. Se proyecta que entre dos terceras partes y tres cuartas partes de este incremento de las emisiones energéticas de CO2 provendrán de regiones no incluidas en el Anexo I, y que sus emisiones promedio per cápita de CO2 permanecerán sustancialmente más bajas (2,8–5,1 tCO2/cap) que las de las regiones del Anexo I (9,6–15,1 tCO2/cap) para 2030. Según estos escenarios IE-EE, se proyecta que sus economías presentarán un uso energético menor por unidad de PIB (6,2–9,9 MJ/USD PIB) que el de los países no inlcuidos en el Anexo I (11,0–21,6 MJ/USD PIB). [1.3, 3.2]

Gráfico RRP.1

Gráfico RRP.1: El Potential de calentamiento mundial (PCM) ponderó las emisiones de gases de efecto invernadero globales durante 1970–2004. Los potenciales de calentamientode 100 años del IPCC de 1996 se usaron para convertir las emisiones a CO2-eq. (ver guías metodológicas de la CMNUCC). Se incluyen el CO2, CH4, N2O, HFC, PFC y SF6 de todas las fuentes. Las dos categorías de emisiones de CO2 reflejan emisiones de CO2 de la producción y uso de energía (la segunda de abajo hacia arriba) y de los cambios en los usos del suelo (tercero de abajo hacia arriba). (Gráfico 1.1a).

Notes:

1. Otros N2O incluyen procesos industriales, deforestación/quema de sabanas, agua residuales e incineración de residuos.

2. Otros CH4 de los procesos industriales y la quema de sabanas.

3. Emisiones de CO2 a partir de la descomposición de la biomasa del suelo que queda después de la tala y deforestación y el CO2 de la quema de turba y la descomposición de los suelos de turba drenados.

4. Al ser el uso tradicional de la biomasa un 10% del total, se asume que el 90% proviene de la producción de biomasa sostenible. Corregido para el 10% de carbono de biomasa que se supone permanece como carbón después de la combustión.

5. Datos promedio de quema de biomasa forestal y de monte bajo entre 1997 y 2002, basados en datos de satélite de los Datos Globales de Emisiobes de Incendios (Globall Fire Emissions Data).

6. Producción de cemento y quema del gas natural. El uso de combustible fósil incluye emisiones relacionadas con las materias primas.

Gráfico RRP.2

Gráfico RRP.2: Desarrollo relativo mundial del Producto Interior Bruto expresado en PPA (PIBppa), Suministro Total de Energía Primaria (TPES en sus siglas en inglés), emisiones de CO2 (de la quema de combustibles fósiles, quema de gas y producción de cemento) y Población (Pob). Además, las líneas discontinuas del gráfico muestran ingresos per cápita (PIBppa/Pob), Intensidad Energética (SEPT/PIBppa), Intensidad de carbón del suministro energético (CO2/SEPT) e Intensidad Energética de los procesos económicos de (CO2/PIBppa) para el período 1970–2004. [Gráfico 1.5]

Gráfico RRP.3

Gráfico RRP.3a: Distribución de las emisiones regionales de GEI per cápita (todos los gases de Kyoto, incluidos los de usos del suelo) sobre las poblaciones de diferentes grupos de países en 2004. El porcentaje de las barras indica la parte de cada región de las emisiones globales de GEI [Gráfico 1.4a].

Gráfico RRP.3

Gráfico RRP.3b: Distribución de las emisiones regionales de GEI (todos los gases de Kyoto, incluidos los de usos del suelo) por dólar estadounidense de PIBppa sobre el PIBppa de diferentes grupos de países en 2004. El porcentaje de las barras indica la parte correspondiente a cada región de las emisiones globales de GEI [Gráfico 1.4b].

Cuadro RRP.1: Escenarios de emisiones del Informe Especial sobre Escenarios de Emisiones (IE-EE) del IPCC

A1. La familia de líneas evolutivas y escenarios A1 describe un mundo futuro con un rápido crecimiento económico, una población mundial que alcanza su valor máximo hacia mediados de siglo y disminuye posteriormente, y una rápida introducción de tecnologías nuevas y más eficientes. Sus características distintivas más importantes son la convergencia entre regiones, la creación de capacidades e interacciones culturales y sociales, acompañadas de una notable reducción de las diferencias regionales en cuanto a ingresos por habitante. La familia de escenarios A1 se desarrolla en tres grupos que describen diferentes alternativas del cambio tecnológico en el sistema de energía. Los tres grupos A1 se diferencian en su orientación tecnológica: utilización intensiva de combustible de origen fósil (A1FI), utilización de energía de origen no fósil (A1T) utilización equilibrada de todo tipo de fuentes (A1B) (entendiéndose por “equilibrada” la situación en que no se dependerá demasiado de un tipo de fuente de energía, en el supuesto de que todas las fuentes de suministro de energía y todas las tecnologías de uso final experimenten mejoras similares).

A2. La familia de líneas evolutivas y escenarios A2 describe un mundo muy heterogéneo. Sus características más distintivas son la autosuficiencia y la conservación de las entidades locales. Las pautas de fertilidad en el conjunto de las regiones convergen muy lentamente, con lo que se obtiene una población mundial en continuo crecimiento. El desarrollo económico está orientado básicamente a las regiones, y el crecimiento económico por habitante así como el cambio tecnológico están más fragmentados y son más lentos que en otras líneas evolutivas.

B1. La familia de líneas evolutivas y escenarios B1 describe un mundo convergente con una misma población mundial que alcanza su valor máximo hacia mediados de siglo y desciende posteriormente, como en la línea evolutiva A1, pero con rápidos cambios en las estructuras económicas orientados a una economía de servicios y de información, acompañados de una utilización menos intensiva de los materiales y la introducción de tecnologías limpias, con un aprovechamiento eficaz de los recursos. En ella se da preponderancia a las soluciones de orden mundial encaminadas a la sostenibilidad económica, social y ambiental, así como a una mayor igualdad, pero en ausencia de iniciativas adicionales en relación con el clima.

B2. La familia de líneas evolutivas y escenarios B2 describe un mundo en el que predominan las soluciones locales a la sostenibilidad económica, social y ambiental. Es un mundo cuya población aumenta a un ritmo menor que en A2, con unos niveles de desarrollo económico intermedios y con un cambio tecnológico más lento y más diverso que en las líneas evolutivas B 1 y A1. Aunque este escenario está también orientado a la protección del medio ambiente y la igualdad social, se centra principalmente en los niveles local y regional.

Se seleccionó un escenario ilustrativo para cada uno de los seis grupos de escenarios A1B, A1FI, A1T, A2, B1 y B2. Todos son igualmente correctos. Estos escenarios no abarcan otras iniciativas en relación con el clima; en otras palabras, no se ha incluido ningún escenario basado explícitamente en la implementación de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático o en los objetivos de emisiones del Protocolo de Kyoto.

Este cuadro presenta un resumen de los escenarios IE-EE tomado del Tercer Informe de Evaluación que el Grupo aprobó en detalles con anterioridad.

4. Los escenarios de emisiones de referencia publicados desde el IE-EE[10] son comparables en rango a los presentados en el Informe Especial de Escenarios IE-EE del IPCC (25–135 GtCO2-eq/año para 2100, véase Gráfico RRP.4) (acuerdo elevado, evidencia alta).

  • Los estudios desde el IE-EE han utilizado valores más bajos para algunos de los factores generadores de emisiones, principlamente las proyecciones poblacionales. Sin embargo, para aquellos estudios que incorporan nuevas proyecciones poblacionales, cambios en otros factores, como el crecimiento económico, dieron lugar a ligeros cambios en los niveles de emisiones globales. Las proyecciones de crecimiento económico en África, América Latina y Medio Oriente para 2030 en escenarios de referencia post IE-EE son menores que en los IE-EE, pero esta situación sólo tiene efectos menores en el crecimiento económico mundial y las emisiones globales [3.2].
  • Ha mejorado la representación de las emisiones de aerosoles y precursores de aerosoles, incluido el dióxido de azufre, carbón negro y carbón orgánico, que tienen un efecto[11] de enfriamiento neto. Generalmente, se proyecta que sean menores que las enunciadas en IE-EE [3.2].
  • Los estudios disponibles indican que la opción de tasa de cambio para el PIB (MER o PPA) no afecta de manera apreciable a las emisiones proyectadas cuando se utiliza adecuadamente[12]. Las diferencias, si existen, son pequeñas comparadas con las incertidumbres que provocan las suposiciones de otros parámetros en los escenarios, por ejemplo, cambio tecnológico [3.2].

Gráfico RRP.4

Gráfico RRP.4: Emisiones de GEI mundiales para 2000 y emisiones[10] de referencia para 2030 y 2100 tomadas de los escenarios IE-EE del IPCC y de la literatura posterior e esos escenarios. El gráfico muestra las emisiones de de los seis escenarios IE-EE ilustrativos. También presenta la distribución de la frecuencia de las emisiones de los escenarios post IE-EE (percentil 5, 25, media, 75, 95) tal como aparece en el Capítulo 3. Los gases F-cubren los HFC, PFC y SF6 [1.3, 3.2, GRáfico 1.7]. [cambio editorial: subíndices en la leyenda].

  1. ^  Cada afirmación en las cabeceras tiene una evaluación adjunta de “acuerdo/evidencia” sustentada por la explicación posterior. Esto no significa que necesariamente se aplique ese nivel de “acuerdo/evidencia” a cada explicación. El recuadro 1 ofrece una explicación de esta representación de la incertidumbre.
  2. ^  La definición de dioxido de carbono equivalente (CO2-eq) es la cantidad de emisiones de CO2 que causarían el mismo forzamiento radiativo que la cantidad emitida de un gas de efecto invernadero bien mezclado o una mezcla de gases de efecto invernadero bien mezclados, todo multiplicado con sus respectivos PCM para tener en cuenta los diferentes tiempos de permanencia en la atmósfera. [GTI CIE Glosario].
  3. ^  Las emisiones directas en cada sector no incluyen emisiones del sector eléctrico respecto de la electricidad consumida en los sectores de la construcción, la industria y la agricultura ni de las emisiones de las operaciones de refinería que suministran combustible a los sectores del transporte.
  4. ^  El término“usos del suelo, cambio en los usos del suelo y silvicultura” se utiliza aquí para describir las emisiones agregadas de CO2, CH4, N2O a partir de la deforestación, la biomasa y combustión, la descomposición por los maderables y la deforestación, y la descomposición y quema de la turba [1.3.1]. Es más amplio que las emisiones de la deforestación, que se incluye como un subconjunto. Las emisiones reportadas aquí no incluyen la abosrción de carbono (eliminación).
  5. ^  Esta tendencia cubre el total de emisiones LULUCF, entre las que las emisiones de la deforestación constituyen un subconjunto, y debido a la gran incertidumbre de los datos, es significativamente más incierta que para otros sectores. La tasa de deforestación global fue ligeramente menor durante el período 2000–2005 en comparación con el período 1990–2000 [9.2.1].
  6. ^  En este informe, la medida PIBppa se utiliza únicamente con un propósito ilustrativo. Para una explicación de los cálculos PPA y del PIB (Tasa de Cambio de Mercado, MER en sus siglas en inglés), véase pie de página 12.
  7. ^  Halones, clorofluorcarbonos (CFC), hidroclorofluorcarbonos (HCFCs), metilcloroformo (CH3CCl3), tetracloruro de carbono (CCl4) y metilbromuro(CH3Br).
  8. ^  La seguridad energética se refiere a la seguridad en el suministro de energía.
  9. ^  Los escenarios IE-EE 2000 de emisiones GEI presentados aquí son de 39,8 GtCO2-eq, es decir, menores que las emisiones reportadas en la base de datos EDGAR para 2000 (45 GtCO2-eq). Esto se debe principalmente a la diferencia en las emisiones LULUCF.
  10. ^  Los escenarios de referencia no incluyen políticas climáticas adicionales a las actuales; los estudios más recientes difieren respecto a la inclusión de la CMCC y el Protocolo de Kyoto.
  11. ^  Ver informe del CIE WG, capítulo 10.2.
  12. ^  Desde el TIE, ha habido un debate sobre el uso de diferentes tasas de cambio en escenarios de emisiones. Se utilizan dos métricas para comparar el PIB entre países. El uso de MER es preferible para analizar productos comercializados internacionalmente. El uso del PPA es preferible para analizar las comparaciones de ingresos entre países con diferentes etapas de desarrollo. La mayoría de las unidades monetarias en este informe se expresan en MER. Esto refleja la gran cantidad de literatura sobre mitigación de emisiones que se mide en MER. Cuando las unidades monetarias se expresan en PPA, se muestra como PIBppa.