IPCC Fourth Assessment Report: Climate Change 2007
Informe de síntesis

5.2 Vulnerabilidades clave, impactos y riesgos más importantes: perspectivas a largo plazo

Los cinco “motivos de preocupación” identificados en el TIE se consideran ahora más preocupantes, y muchos de los riesgos identificados se contemplan ahora con un nivel de confianza más alto. Las proyecciones indican que algunos de ellos serían mayores o estarían presentes para aumentos menores de la temperatura. Ello se debe a: 1) una mejor comprensión de la magnitud de los impactos y riesgos asociados a los aumentos del promedio de temperatura mundial y de las concentraciones de GEI, y en particular de la vulnerabilidad a la variabilidad climática actual; 2) una identificación más precisa de las circunstancias que acentúan la vulnerabilidad de los sistemas, sectores, grupos y regiones; y 3) una mayor evidencia de que el riesgo de impactos de gran magnitud a escalas de tiempo multiseculares seguiría aumentando en la medida en que siguieran aumentando las concentraciones de GEI y la temperatura. Las relaciones entre los impactos (el fundamento de los “motivos de preocupación” del TIE) y la vulnerabilidad (que abarca la capacidad de adaptarse a los impactos) se aprecian ahora más claramente. {GTII 4.4, 5.4, 19.RE, 19.3.7, RT.4.6; GTIII 3.5, RRP}

Las vulnerabilidades clave y el artículo 2 de la CMCC

El Artículo 2 de la CMCC señala que:

“El objetivo último de la presente Convención y de todo instrumento jurídico conexo que adopte la Conferencia de las Partes, es lograr, de conformidad con las disposiciones pertinentes de la Convención, la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático. Ese nivel debería lograrse en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible.”

Para determinar lo que constituye una “interferencia antropógena peligrosa en el sistema climático” en relación con el artículo 2 de la CMCC es necesario aplicar juicios de valor. A este respecto, la ciencia puede ayudar a adoptar decisiones con conocimiento de causa, particularmente aportando criterios para decidir cuáles de las vulnerabilidades podrían denominarse “clave”. {IdS 3.3, GTII 19.RE}

Las vulnerabilidades clave25 pueden estar asociadas a una multiplicidad de sistemas sensibles al clima, como el suministro de alimentos, la infraestructura, la salud, los recursos hídricos, los sistemas costeros, los ecosistemas, los ciclos biogeoquímicos mundiales, los mantos de hielo o los modos de circulación oceánica y atmosférica. {GTII 19.RE}

Se dispone actualmente de información más específica para todas las regiones del mundo acerca de la naturaleza de los impactos futuros y, en particular, para algunos lugares no contemplados en evaluaciones precedentes. {GTII RRP}

En el TIE se concluía que la vulnerabilidad al cambio climático está en función de la exposición, de la sensibilidad y de la capacidad adaptativa. La adaptación puede reducir la sensibilidad al cambio climático, mientras que la mitigación puede reducir la exposición a él, y en particular su rapidez y extensión. Ambas conclusiones han quedado confirmadas en la presente evaluación. {GTII 20.2, 20.7.3}

No hay una métrica única capaz de describir adecuadamente la diversidad de vulnerabilidades clave o su escala de gravedad. En la Figura 3.6 se ofrecen algunos ejemplos de impactos sobre ese particular. La estimación de las vulnerabilidades clave en cualquier sistema, así como los daños que aquellas conllevan, dependerá de la exposición (rapidez y magnitud del cambio climático), de la sensibilidad (que está parcialmente determinada, en su caso, por el estadio de desarrollo), y de la capacidad adaptativa. Algunas vulnerabilidades clave pueden estar vinculadas a ciertos umbrales; en algunos casos, estos pueden hacer que un sistema pase de un estado a otro distinto, mientras que en otros casos los umbrales están definidos subjetivamente, por lo que dependen de los valores sociales. {GTII 19.RE, 19.1}

Los cinco “motivos de preocupación” identificados en el TIE respondían al propósito de sintetizar la información sobre los riesgos climáticos y las vulnerabilidades clave y de “ayudar a los lectores a determinar por sí mismos” los riesgos. Siguen constituyendo un marco viable para abordar las vulnerabilidades clave y han sido actualizados en el CIE. {TIE GTII Capítulo 19; GTII RRP}

  • Riesgos para los sistemas singulares y amenazados. Hay evidencias nuevas y más claras de impactos observados del cambio climático sobre los sistemas singulares y vulnerables (por ejemplo, las comunidades y ecosistemas polares y de alta montaña), siendo los impactos tanto más adversos cuanto más aumenta la temperatura. Según las proyecciones, y con un grado de confianza mayor que en el TIE, el riesgo de extinción de especies y de daños a los arrecifes de coral iría en aumento a medida que continuase el calentamiento. Hay un grado de confianza medio en que entre un 20% y un 30% aproximadamente de las especies vegetales y animales consideradas hasta la fecha estarían probablemente expuestas a un mayor riesgo de extinción si los aumentos del promedio de temperatura mundial excedieran de entre 1,5 y 2,5°C respecto de los niveles de 1980-1999. Hay un mayor grado de confianza en que un aumento de entre 1 y 2°C de la temperatura media mundial respecto de los niveles de 1990 (entre 1,5 y 2,5°C, aproximadamente, respecto de los niveles preindustriales) entrañaría importantes riesgos para numerosos sistemas singulares y amenazados, y en particular para numerosos parajes ricos en biodiversidad. Los corales son vulnerables al estrés térmico y tienen una escasa capacidad adaptativa. Según las proyecciones, aumentos de la temperatura superficial del mar de entre 1 y 3°C, aproximadamente, acrecentarían la frecuencia de los casos de decoloración de corales y extenderían su mortalidad de no mediar una adaptación térmica o aclimatación de los corales. Las proyecciones indican que aumentaría la vulnerabilidad al calentamiento de las comunidades indígenas del Ártico y de las comunidades de las islas pequeñas. {IDS 3.3, 3.4, Figura 3.6, Tabla 3.2; GTII 4.RE, 4.4, 6.4, 14.4.6, 15.RE, 15.4, 15.6, 16.RE, 16.2.1, 16.4, Tabla 19.1, 19.3.7, RT.5.3, Figura RT.12, Figura RT.14}
  • Riesgos de fenómenos meteorológicos extremos. Las respuestas a ciertos sucesos climáticos extremos recientes revelan elevados niveles de vulnerabilidad tanto en los países desarrollados como en desarrollo respecto de los niveles evaluados en el TIE. Hay ahora un mayor grado de confianza en que aumentarían las sequías, las olas de calor y las inundaciones, así como sus impactos adversos. Como se resume en la Tabla 3.2, en muchas regiones aumentarían las sequías, las olas de calor y las inundaciones, y sus efectos serían mayoritariamente adversos, manifestados particularmente en un aumento del estrés hídrico y de la frecuencia de incendios incontrolados, en efectos adversos sobre la producción de alimentos y sobre la salud, en un mayor riesgo de inundaciones y de valores extremos de aumento de nivel del mar, y en daños a las infraestructuras. {IDS 3.2, 3.3, Tabla 3.2; GTI 10.3, Tabla RRP.2; GTII 1.3, 5.4, 7.1, 7.5, 8.2, 12.6, 19.3, Tabla 19.1, Tabla RRP.1}
  • Distribución de impactos y vulnerabilidades. Hay diferencias muy acusadas entre unas regiones y otras, siendo así que las más débiles económicamente son frecuentemente las más vulnerables al cambio climático y, frecuentemente, las más susceptibles a padecer daños relacionados con el clima, especialmente cuando han de hacer frente a múltiples factores de estrés. Hay cada vez más evidencia de que aumenta la vulnerabilidad de determinados grupos, como los pobres o los ancianos, no solo en los países en desarrollo sino también en los desarrollados. Hay un mayor grado de confianza en las pautas regionales proyectadas del cambio climático (véase el Tema 3.2) y en las proyecciones de los impactos regionales, que permiten identificar mejor sistemas, sectores y regiones particularmente vulnerables (véase el Tema 3.3). Además, ha aumentado la evidencia de que las áreas de baja latitud y las menos desarrolladas suelen estar expuestas a mayores riesgos, por ejemplo en las extensiones secas y en los grandes deltas. Nuevos estudios confirman que África es uno de los continentes más vulnerables debido a la gran diversidad de impactos, múltiples factores de estrés y escasa capacidad adaptativa que indican las proyecciones. Estas señalan también importantes riesgos debidos al aumento de nivel del mar en los grandes deltas de Asia y en las comunidades de las islas pequeñas. {IDS 3.2, 3.3, 5.4; GTI 11.2-11.7, RRP; GTII 3.4.3, 5.3, 5.4, Recuadros 7.1 y 7.4, 8.1.1, 8.4.2, 8.6.1.3, 8.7, 9.RE, Tabla 10.9, 10.6, 16.3, 19.RE, 19.3, Tabla 19.1, 20.RE, RT.4.5, RT.5.4, Tablas RT.1, RT.3, RT.4, RRP}
  • Impacto totalizado. En comparación con el TIE, los beneficios netos iniciales del cambio climático en términos de mercado alcanzarían valores máximos de menor magnitud y, por consiguiente, en fechas más tempranas. Para aumentos de la temperatura mundial mayores, es probable que los daños sean más graves de lo estimado en el TIE, y el costo neto de los impactos de un mayor calentamiento aumentaría con el tiempo. Se han cuantificado también los impactos totalizados utilizando otras métricas (véase el Tema 3.3): por ejemplo, durante el próximo siglo es probable que el cambio climático afecte negativamente a centenares de millones de personas por efecto de un aumento de las inundaciones costeras, de disminuciones del suministro hídrico, de un aumento de la malnutrición, y de un mayor impacto sobre la salud. {IDS 3.3, Figura 3.6; GTII 19.3.7, 20.7.3, RT.5.3}
  • Riesgos de las singularidades de gran escala.[26] Como ya se ha examinado en el Tema 3.4, es muy improbable un cambio abrupto en gran escala de la circulación de renuevo meridional durante el siglo actual. Hay un alto grado de confianza en que un calentamiento mundial de varios siglos conllevaría una contribución de la dilatación térmica al aumento de nivel del mar que sería, por sí sola, mucho mayor que la observada durante el siglo XX, y que conllevaría a la pérdida de extensiones costeras y otros impactos concomitantes. Se aprecia ahora con más claridad que en el TIE que el riesgo de aportaciones adicionales al aumento de nivel del mar de los mantos de hielo de Groenlandia y, posiblemente, del Antártida podrían ser mayores de lo proyectado por los modelos de manto de hielo, y podrían acaecer a escalas de tiempos seculares. La razón de ello es que los procesos dinámicos de hielo advertidos en observaciones recientes, pero no plenamente integrados en los modelos de manto de hielo examinados en el CIE, podrían acelerar la pérdida de hielo. Un deshielo completo del manto de hielo de Groenlandia elevaría el nivel del mar en 7m, y podría ser irreversible. {IDS 3.4; GTI 10.3, Recuadro 10.1; GTII 19.3.7, RRP}
  1. ^  Véase el glosario.